Blogia

noesuncuentodehadas

Ya no te echo de menos a ti pero sí a la felicidad que me embriagaba cuando estaba contigo

Cuando una persona quiere irse, hagas lo que hagas siempre tendrá una excusa para marcharse...

Si amas algo  déjalo ir, si regresa es que siempre fue tuyo. Si no, es que nunca te perteneció.

Pensé en ti todo el día y toda la noche. Pero no he soñado contigo. Parece que ya solo mi consciente piensa de vez en cuando en ti.

Los finales son duros, especialmente si no son como los habíamos planeado. Suelen venir sin avisar, sin que lo hayamos llamado.
Pero los finales son absolutamente necesarios. Para que algo nuevo empiece, lo anterior ha de acabar.

De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan

¿Crees que la teoría de la media naranja es cierta?

Nunca me atrevería a generalizar sobre nada. No sé si todos tenemos una media naranja esperándonos en alguna parte del mundo.

Pero estoy convencida de que tú eres la mía.

El tiempo

El tiempo pasa. Queramos o no, las agujas se siguen moviendo al mismo ritmo. Aunque a nosotros nos parezca que lo hacen a distinta velocidad dependiendo del momento.

Hace 10 meses ni siquiera te conocía. No tenía ni la menor idea de cómo ibas a cambiar mi mundo.

Hace medio año que no te veo. Ya han pasado más de 6 meses desde la última vez que te vi, despidiéndote de mí mientras cruzabas el puente.

Parece una película ¿verdad? Ojalá lo fuera. Así habría llorado al acabar pero no seguiría haciéndolo tanto tiempo después.

Es lo que tiene la vida real, que no es un cuento.

Y si...??

Sí. Creo que ya lo tengo. He averiguado cuál fue el momento que cambió todo. Fue aquella frase. Aquella maldita frase. Si nunca la hubiera pronunciado todo habría sido distinto.

Pero la dije y ya no hay nada que hacer.

Ojalá no me hubiera despertado...

...así no me habría separado de ti.

 

Extraña sensación la de levantarse y seguir sintiendo tu olor a mi lado, tener la sensación de que mis labios aún están junto a los tuyos cuando están a kilómetros de distancia.

 

No sé que cómo me has hechizado de esta manera...

¿A que no sabes dónde he vuelto hoy?

Sí. Allí donde sólo íbamos tú y yo. El lugar donde nos perdíamos para estar a solas, por mucha gente que hubiera alrededor. Allí donde soñábamos con parar el tiempo, con quedarnos la noche entera hasta ver amancer. Allí donde me gustaría volver contigo, sólo contigo. Allí donde creo  que nunca volveré.

He vuelto, sí. Te preguntarás cómo. Bueno, te lo preguntaríamos si acaso supieras que te lo estoy contando. He vuelto en mis sueños, en mi imaginación. He vuelto por unos instantes y he deseado no haberme ido jamás. Pero la realidad se ha impuesto y toca aceptarla. Vivir en el mundo de los sueños es bonito pero puede volvernos locos. Aunque el mundo real tampoco está cuerdo...

Tan sólo en los cuentos puedes idealizar

¿Qué es el amor? ¿Hay alguien que sepa realmente lo que es? Cada uno tiene su propia definición, tan válida como cualquier otra.

En mi opinión, no necesitamos un alma gemela sino una persona que nos complemente.

Te contaré un secreto: Para mí el amor es la cara de tonta que se me pone cuando me dices  lo bien que huelo.

Entonces amaneció...

...y todo dejó de tener sentido. ¿O tal vez empezó a tenerlo? En mi sueño era feliz, me gustaba lo que sucedía, se solucionaban mis problemas. Por eso el depertar es tan amargo, porque te das cuenta de que nada de eso es real. Te devuelve a la vida. A la amarga vida que no es la tus sueños. Ni la de los cuentos...

Montaña rusa

Como una maldita montaña rusa, así es nuestro estado de ánimo. Según nos encontremos interpretamos de una u otra forma las canciones que escuchamos o los libros que leemos. Ojalá tuviéramos una ruleta con la que controlar nuestras emociones. Todo sería mucho más fácil.

Mientras tanto sólo queda esperar hasta que pase la tormenta...

¿De verdad crees que en la vida hay una persona designada para cada uno?

¿Quién no se ha despertado una mañana anhelando tener a esa persona a su lado? Sentir su olor, rozar su piel, ver su primera sonrisa del día. Poder congelar el tiempo en ese preciso instante para poder vivirlo eternamete. Pero no. El tiempo sigue avanzando y un día descubres que aquella despedida fue tal vez la última despedida; que ese beso que tienes grabado en la mente nunca más volverá a repetirse; que sus labios nunca más se abrirán para decirte lo bien que hueles.

De pequeños nos cuentan cuentos con final feliz y nuestra mente asimila que así es la vida de "los mayores". Nada más lejos de la realidad. La vida es a veces como Pocahontas, y los enamorados tienen que seguir cada uno su propio camino a kilómetros y kilómetros de distancia. Y digo yo, ¿por qué todos suponemos que de haber podido seguir juntos Pocahontas y John Smith habrían sido felices para siempre?

Terminaré con una frase, no es que esté del todo de acuerdo con ella, pero desde luego sería una manera de sufrir menos:

"Lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales viniesen con fecha de caducidad, como los yogures, así sabríamos de ante mano cual es la fecha del final y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas ni discusiones, nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo."

...

John Lennon dijo que la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes. Es muy complicado impedir a nuestra mente hacer sus propias conjeturas acerca de nuestro futuro. Pero también puede ser peligroso dejar que lo haga. Todos tenemos ideas en la cabeza, sueños que deseamos cumplir, cosas que anhelamos. Intentamos encaminar nuestros pasos y nuestras decisiones hacia esas metas sin pensar que no dependemos únicamente de nuestros actos y que mientras nosotros nos empeñamos en hacer unos planes, los demás tienen los suyos propios.

A veces pienso, y total, ¿para qué?. Si en muchas ocasiones la vida te lleva hacia donde le apetece, sin tener en cuenta tus deseos. Tus planes se desomoronan y te da la impresión de que te ha desbaratado todo lo que tenías en mente.

Entoces te planteas volver atrás. "Ojalá me hubieran enseñado este momento por un agujerito". Te convences de que habrías cambiado tus actos para no llegar a ese punto sin retorno del que te gustaría salir. Sin darte cuenta de que la vida es algo más caprichosa que todo eso. Que el cambio de un sólo acto, de un sólo instante, podría haber cambiado muchas más cosas.

Nunca sabremos como habría sido nuestra vida si en un momento dado hubiéramos tomado otra decisión. "Y si no hubiera salido ese día de casa". "Y si no hubiera ido a aquel sitio". "Y si...". Y qué más da. El caso es que aquel día estuvimos en ese lugar, en ese momento y nuestra vida ha quedado condicionada por esa decisión. Y podríamos pensar lo mismo de cada instante de nuestra vida, pero acabaríamos volviéndonos locos.

La solución sería extraer esos recuerdos de nuetra mente. Porque si no recuerdas algo es como si no lo hubiéramos vivido. Suena sencillo, ¿no?. Pero hemos olvidado un pequeño detalle: Estamos construídos de recuerdos. Si vamos eliminándolos terminaríamos por dejar de existir.

Sólo nos queda seguir viviendo, acostarnos por la noche y dejar que el tiempo pase. Soñar y volver a despertar. Añorar el mundo de fantasia que se presenta en nuestros sueños y aceptar que no es real. Seguir haciendo nuestros planes esperando que algún día transcurran paralelamente a nuestra vida.

año nuevo...

Incoherente,fantasiosa,aturdida por todo, exaltada a la mínima...no sé...así me siento últimamente...cautivada por una serie de canciones que no paro de escuchar como cuando era una niña que rebobinaba  una y otra vez mi cassette favorita en busca de la misma canción..hay cuando era una niña y mi padre me leía cuentos antes de acostarme...feliz año a todos...que los cuentos os salven de lo que nos toca vivir...Sonrisa

nadie dijo que fuera fácil ser una princesa...

Tras un tiempo de abandono mi mente se ha vuelto a empapar de una esencia infantil para seguir analizando las cosas desde un punto de vista más soñador...¿Hay alguna niña que no haya soñado con ser una princesa?¿Por qué, cuando en la vida real se nos presentan oportunidades similares a las de vivir como una, interiormente las rechazamos? Nadie dijo que fuera fácil ser una princesa, las princesas también tienen sus obligaciones... Tal vez en el fondo los sueños son mejor así, sueños, porque cuando se hacen realidad pierden la magia de los cuentos...

 

*Prometo no abandonar mi cuento particular durante tanto tiempo...*

no es un cuento de hadas porque nadie sabe como acaba...

no es un cuento de hadas porque nadie sabe como acaba...

   Es un fragmento de una canción de amaral pero sirve perfectamente para expresar lo que pasa por mi cabecita en estos momentos.

   A veces no sabemos muy bien lo que queremos, ni siquiera lo que tenemos. Otras veces sabemos a la perfección lo que queremos y lo que hay que hacer para conseguirlo y ni siquiera así somos capaces de lograr nuestro objetivo. La vida continúa a pesar de que para nosotros a veces todo se pare por culpa de un imprevisto, de algo que no esperábamos, de la actitud de una persona que no llegamos a comprender. Pero como diría Sabina "la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido"

   Puede que en ocasiones la vida no tenga sentido, o las cosas que nos ocurren no tengan explicación alguna. Tal vez si la tengan sólo que nosotros no nos conformamos con la más sencilla.

   El alma puede doler por cómo se comportan algunas personas. Pensamos que lo tienen todo pero tal vez si se comportan así es porque en el fondo no tengan nada. O quizás no nos hayamos dado cuenta de que otras veces hemos sido nosotros mismos los que nos hemos comportado también de un modo injusto. El alma también puede doler porque pensábamos que esa persona estaba ovidada y enterrada en nuestro corazón y ahora ha llegado una suave brisa que ha quitado la fina capa de arena que había sobre ella destapando de nuevo nuestros sentimientos.

Todo es relativo...

Sin duda todo es relativo...todo depende de los ojos que lo miran,los oídos que lo oyen,las manos que lo tocan...Aquí es de día pero al otro lado del océano puede ser de noche,lo que para unos es rutina para otros puede suponer la más absoluta felicidad. Se puede sentir mucho simlemente oliendo un trozo de papel que ha tocado otra persona y sentir su olor,sentir que esa persona está junto a tí y que le puedes decir todo lo que sientes. Se puede recrear uno en un sabor que hace mucho que no prueba pero sentirlo en su boca... Todo cambia su color según el cristal con que se mire...

*hasta los cuentos de hadas...*

Elle va te changer la vie...

Elle va te changer la vie...

Para mi Amélie es lo más parecido a un cuento de hadas. No sé si te cambia la vida pero desde luego te la hace ver de otra forma al menos el tiempo que estás viéndola. No es fácil encontar a gente que disfrute de cosas tales como... meter la mano en un saco lleno de guisantes… romper la capita de azúcar cristalizado de una crème brulée con una cuchara … verle la cara en la oscuridad en el cine a la gente… lanzar piedras en el canal de San Martín…o tratar de adivinar cuántas parejas están teniendo un orgasmo en París en ese mismo momento...  Tras conmover a un hombre al que hace llegar un tesoro que escondió siendo un niño, Amélie decide convertirse en vengadora del bien....por eso lo considero un cuento de hadas, porque en mis cuentos de hadas la gente disfruta viendo feliz a los demás e intenta ayudarles a que lo sean sin buscar nada más que su propia felicidad.

Sans toi, les émotions d’aujourd’hui ne seraient que la peau morte des emotions d’autrefois” ("Sin ti, las emociones de hoy no serán más que la piel muerta de las emociones de ayer"

como se mira llover

como se mira llover

Si os fijais en las ventanas los días de lluvia vereis personas que correr tímidamente las cortinas para asomarse y mirar como caen las gotas de agua. Y miran la lluvia embobados,como si fuera la primera vez que la ven. Y,¿nunca os habeis parado a pensar en qué pensamos mientras miramos llover? La lluvia me produce cierta melancolía, te hace pensar,reflexionar, plantearte qué estás haciendo bien y qué mal. De repente escampa, sale el sol, el arcoiris. Y la tristeza desaparece de los rostros, la gente desaparece de las ventanas. Ahora mismo me gustaría sentarme en un parque y dejar que la lluvia me mojase, o que me dieran un beso de esos que se dan en las películas debajo de la lluvia. O que me miraran como se mira llover. Seguramente cuando pare la lluvia todo esto parecerá una tontería pero es la magia de la lluvia la que me hace escribir esto.